Colorín

Para ser claros, que alguien le diga colorín a una persona, es peor que sacarle la madre; hoy por hoy, la peor ofensa que transita en el ambiente es decir colorín.
Si yo fuera padre, y le escucho a uno de mis hijos diciéndole colorín a otro, lo primero que le preguntaría es si por “esa boca come pan”.
Se da la casualidad que me invitaron a participar del centro de alumnos de mi carrera, invitación que acepte; mayor es la casualidad, cuando en mi curso hay grupos notoriamente establecidos, y la directiva pertenece a uno, y yo a otro, lo que me ha valido los más grandes insultos, me dicen colorín, dada la contingencia noticiosa de nuestro país, sin embargo, eso no impedirá que yo haga el trabajo para el cual me han contactado, darle pluralidad a la directiva

Nueva Política.

Hace pocos días se inició el llamado segundo tiempo de la Presidenta Bachelet, y la verdad que el escenario se ve bastante adverso, ya que el colorín se pasó al otro bando, lo que se agradece, pues es preferible que esté asumidamente congeniando más con la derecha, a que lo haga de manera cínica con la concertación. Además hay que agregarle, que el tema del desalojo en la derecha ha tomado fuerza, lo que a su vez trae inconsecuencia en la vara con la que miden los mismos errores, me refiero a la corrupción en Huechuraba, que aún no se sabe, y que hay que dejar primero que la contraloría se pronuncie, mientras que para la ministro, hay que darle para adelante no más.
Se llenan la boca hablando de la corrupción que se ha dado en la concertación, sin embargo, nunca dijeron nada por lo que paso en la dictadura; entonces la explicación es decir que en ese tiempo no sabían, cosa que yo creo, pues si alguien decía algo, le hacían un cariñito o simplemente se iba de viaje a nadie sabe dónde, entonces ahí es mejor dejar atrás las heridas y dar vuelta la página, a conveniencia; lo mismo pasa cuando hablan que la concertación lleva mucho tiempo en el gobierno, que ya es necesario un cambio( lo que eventualmente pueda ser verdad), pero no recuerdan la similar cantidad de años que estuvo la dictadura (que ellos apoyaban) en el poder, cuando se recuerda eso, es conveniente dar vuelta la página; ahora bien, existe una gran diferencia entre los 17 años en el poder que lleva la dictadura, y los 18 que acaba de cumplir la concertación; la diferencia no es otra que la dictadura se tomó el poder y no lo soltó pese a que se lo pedían a gritos unos años después del golpe, además no la eligió nadie, (aunque supuestamente, el pronunciamiento se pedía), mientras a que a la concertación la han elegido, y si las quieren sacar , es cosa de votar por la derecha y nadie hará nada, pues es el reflejo de la democracia.
Errores se cometen en todos los sectores, aunque como bien dijo Vidal, mientras algunos cometen errores, otros cometieron horrores, esa es la gran diferencia. El sistema binominal es un asco, es algo que todos están conscientes que debe cambiar, pero nadie está muy dispuesto a hacerlo, el binominal es un cuoteo político tapado por una falsa democracia; aún así, pese a que el sistema está hecho para que haya un representante de cada sector, es por eso que cuando alguien dobla en alguna circunscripción, debe ser como ají en el orto para quien perdió.
Cuando a mi me preguntan por mi ideología política, doy a entender que se fundamenta en justicia e igualdad; me explico, para mi en el gobierno tienen que estar los mejores, no importando del sector que sea, y tiene que estar mientras sea el mejor de acuerdo a las necesidades del país, no importando los periodos que se repita; por ejemplo, si se necesita un ministro de Hacienda que le cueste soltar recursos, hay que buscar al mejor haciendo eso, no importando si es de derecha, centro o concertación; si esa condición la necesitamos por 8 años, y esa persona sigue siendo el mejor, entonces es el ministro durante dos periodos seguidos independiente del sector que gané la elección; lo mismo para cualquier ministerio. Ahora, si alguien roba dineros fiscales, esa persona se le destituye del cargo una vez que se le comprueben los cargos en su contra, no importando quien sea, o de quien sea amigo, o de que partido es miembro; si por ejemplo, para el 50% de los ministerios las personas más capacitadas son comunistas o udi, o de cualquier partido, deberían asumir esos cargos, y no siempre tener que armar los equipos para dejar contento a los partidos y no a las personas, hay que olvidarse de eso que queremos un ministro en el equipo político, dos en el social y todos esos cuentos; ahora bien, junto con reunir la condición de ser el mejor para el puesto, tiene que llevarse bien y tener cierta confianza con quién esté de presidente, pues los grupos de trabajos en que hay afinidad funcionan mejor que aquellos en que no, aunque en el que no haya afinidad , los nombres sean mejores para ejercer las funciones requeridas. Es el caso del primer ministro del interior, a nadie le cabe duda que fue una imposición hecha por presiones, al estilo de si no ponen a este nombre nosotros como partido nos salimos de la coalición (no digo que sea exactamente así, pero muy similar es), esas presiones hacen que la cosa no funcione bien.
A mi modo de ver, la Presidenta, y en gran medida Lavín es lo que yo llamaría la nueva política, la de los grandes acuerdos como le llaman, la de no descalificaciones, la de trabajar con el único objetivo de hacerle un bien al país; no me cabe duda que Lavín y Bachelet podrían trabajar juntos y de manera fluida. Como tampoco me cabía duda, cuando Lavín proponía el cambio, que hubiese sido un buen presidente si no existiera esto de los cuoteos o las presiones y los afanes de poder a cualquier costo. Yo veo, que entre Bachelet y Lavín hay un estilo similar, las manzanas podridas son otros, los que convierten la política en politiquería.
No hayan como hacer que la juventud participe en política, es más, no le encuentran explicación, al por qué no lo hacen, la respuesta es fácil, la mugre que hoy existe se nota desde lejos, y peor aún, huele mal; el claro ejemplo es el binominal, si la cuestión no hay que estudiar nada, para saber que lo justo es que si se necesitan dos cupos, esos los llenan la primera y segunda mayoría, y no por dos personas que hacen valer una serie de artilugios para obtener el puesto; entonces que es lo que se propone, inscripción automática, con voto obligatorio, un error garrafal por donde se le mire; el tema es inscripción automática, con voto voluntario y con base de votantes aquellos que están inscrito voluntariamente mientras se madura el voluntariado, cosa que los políticos sean elegidos por gente a la cual convencieron de su proyecto de trabajo, y no por gente que vota por ellos para no votar por el otro ( es lo mismo que se debería hacer, por ejemplo en la donación de órganos, que uno se donante desde que nace, y que haya que ir a retirarse para no serlo, pues muchos están dispuestos a donar, pero no se quieren dar la lata de ir a hacerse donante, lo mismo pasa con los votantes, muchos quieren votar, pero no quieren darse la lata de irse a inscribir).
Si el protocolo y los interese los dejáramos un poco de lado, la cosa cambiaría y le sacaríamos el freno de mano que aún sigue presente aunque en menor medida en el avance del país.
Hay que velar por los intereses de todos y abarcar a la mayor cantidad de gente posible, hay que asumir que cada cual tiene sus parámetros de lo bueno y lo malo, y no actuar como protectores de algo que nadie ha podido, hay que dar libre elección en la mayoría de los temas, aborto, eutanasia, divorcio, sexualidad, educación, etc; tiene que haber opciones para todos, y no que algunos puedan elegir en otros países lo que acá está prohibido, como es el caso del aborto.
Por lo anteriormente expuesto, es que necesitamos una nueva política, una que sus fundamentos sean Justicia para todos e Igualdad de oportunidades.