jueves, agosto 31, 2006

Aburrido de aburrido

Muchas veces he escuchado una expresión digna de ser escuchada pocas veces, pero que inversamente, lo escucho cada vez más a menudo, y la expresión es “… de aburrido”.
Yo lo toleraba, porque creía que era una expresión digna de un tipo particular de persona, ese tipo de persona soberbia que te quieren hacer sentir mal, diciéndote que hasta de aburrido, sus cosas las hacen bien, y les generan recursos, ya sean de palabras, intelectuales, económicos, etcétera; sin embargo, la gota que de alguna manera rebalsó mi vaso, y que provocó este ensayo, fue escuchárselo al maestro, maestro que por lo demás, siempre he creído que es una buena persona, por la simpleza de su vida y precisamente por la escasez de soberbia en él (espero). Sé que quizá nadie lo haga por soberbia, ni por algún motivo en especial, sino que simplemente puede ser por decir algo, para explicar lo que quizá no necesite explicar, en definitiva, lo dicen “de aburridos”.
Esta expresión es aplicable a todos los ámbitos de la vida al parecer, ya que lo he escuchado para las situaciones y circunstancias más diversas; no obstante , de los tres usos a los que me referiré, discrepo con todos ellos, en el fondo, es decir, discrepo, en que yo no haría eso de aburrido.
El primer caso, lo viví en verano, caminando con un amigo, le observé el detalle de su pantalón corto, lo deshilachado que estaba, por lo mismo le pregunté donde lo compró, porque me pareció interesante, ahí fue donde me respondió que los cortó él, de aburrido, en su casa. ¿Cómo alguien puede cortar un jeans “de aburrido”? No lo sé, sólo sé, que el producto de ese aburrimiento, era quizá para imitarlo.
El segundo caso, fue en época de estudios, por lo mismo, era referido a ello; es típico que uno se pregunta (quizá algunos no lo hagan) si se ha estudiado para la prueba que viene, y típico en mi, era “decir” no, a su vez, eso lleva consigo un ¿ y tú?. Aquí viene el empelotamiento, la respuesta fue “si, lo leí de aburrido, estaba aburrido en mi casa así que lo leí” Ahora me pregunto yo, ¿quién puede estudiar producto del aburrimiento? A mi, lo último que se me ocurriría hacer producto del aburrimiento, es estudiar, y no es por flojera. Hay que ser muy.
La tercera, la escuché hace un par de días, hablando con alguien, este, me dijo que pedía huevas a minas deseosas de él, tan huevas eran, que terminaba desechando a las hembras; ante mi lógica pregunta de por qué pedía eso, la respuesta fue fatalista,”de aburrido” ¿quién puede desechar una mina de aburrido? Nadie. Bueno, lo pueden hacer aquellos que están satisfechos a tal punto que ya no quieren más placer, esas personas, que para mi, ya están un nivel más arriba que a los que nos cuesta lo normal, simplemente pasan a la categoría de maestros (si, fue el maestro).

Más de alguna vez me han dicho, que el mundo no va a ser como yo quiero, lo que evidentemente es verdad, además, también es sabido que el mundo no hay que cambiarlo, sino entenderlo; por lo mismo, en mi afán de entenderlo, quizá en vez de empelotarme con esas frases, mejor me uno a ellos y las uso, mal que mal, si la dicen varios, será porque es aceptada ¿o no?. De esta manera, no me queda más que decir que esto lo escribí “de aburrido”.