jueves, noviembre 04, 2010

Me llamaste Federico.

Esta es la frase con la cual Kiko, el personaje del chavo del 8, se da cuenta que su mamá está enojado con él y que lo que viene, lo más probable, sea un castigo. Es conocido y nombrado por todos como Kiko, por lo tanto, que su mamá le diga Federico, indica que algo no anda como de costumbre. Esta situación pasa más a menudo, de lo que uno puede creer. Yo estoy en proceso de acostumbrarme.

En relación a como nos nombran o nos llaman, es como nos preparamos (anticipamos) para lo que viene, es una especie de prólogo. Pero, existen variedades que tienen relación principalmente con o pedirte un favor o recriminarte.

Pondré el mismo ejemplo de Federico a quien comúnmente lo nombran por Kiko.

Cuando a uno le quieren pedir un favor, sea cual sea, por lo general lo nombran con un diminutivo y de manera sospechosamente cariñosa, por ejemplo, si a uno le dicen Kikito lindo… lo que viene inmediatamente es una petición para que uno realice un favor “Kikito lindo, puedes ir a comprarme tal cosa por favor”. Como uno puede adelantarse al hecho, la técnica sería, si lo nombran con diminutivo, “contraatacar” y de la nada responder “no puedo” o con más personalidad, decir directamente “no quiero”. Yo, al igual como cuando una mujer regia te pide pasar primero en la fila, lo siento como una especie de chantaje inconsciente, como que si a uno le pudieran comprar la voluntad con dicho diminutivo y epítetos positivos.

Ahora bien, cuando a uno lo quieren recriminar por alguna situación o demostrar el enojo que uno ha provocado, la cosa cambia, y por lo general a uno lo nombran por el nombre que aparece en el registro civil, en desmedro del nombre por el cual lo llaman en el diario vivir; por ejemplo, si a uno le dicen Federico… uno debe dar por sabido que lo que viene es una recriminación o un reto, por lo cual hay que prepararse mentalmente para dicha situación e incluso anteponerse con frases hechas como “no, ahora no” o “hablemos mejor en otro momento”.

Evidentemente, todo esto fracasa si es que a uno lo enfrentan siempre de la misma manera y por ende, pierde la capacidad de anticiparse a los hechos, asumiendo la consecuencia de haber sido “calzado”. Para esto, mayor solución no existe que poner la mejor cara y asumir.

domingo, octubre 24, 2010

Golborne, Sougarret y Barra (tres de verdad).

Con esto del rescate de los mineros, gran parte del país se conmocionó; sufrió, lloró, se alegró (lo vivió) y digo gran parte porque me llamó la atención escuchar varios comentarios (de los que pude imaginar) que no querían saber nada de los mineros, que le ponían mucho color y todo ese tipo de cosas.

Por cierto en el rescate, participaron muchas personas, en un primer momento, en las máquinas de sondaje, luego en las perforadoras, los que construyeron las cápsulas, los carabineros, los que organizaban el campamento, los rescatistas y un largo etcétera, pero como es habitual y hasta cierto punto lógico, las caras visibles son los “poderosos”.

Por lo general uno tiene la sensación y la percepción que las autoridades o los “jefes” son distantes, fríos, calculadores, pendientes de sacar provecho de las situaciones y preocupados principalmente de sus propios beneficios, ya sean personales, políticos, económicos o una mezcla de todos; sin embargo, luego de la tragedia de los mineros, ha quedado claro que no todos son así. Pero acá también quiero hacer una pausa, los tres que menciono, no son políticos típicos, no son de raza como diría Onofre Jarpa, por lo tanto ya tienen diferencias.

Golborne, ministro de Minería, un ministerio que no es muy popular y por ende habitualmente pasa desapercibido, salvo excepciones como el royalty. Él, por su parte, por la gran masa tampoco era conocido, ser (haber sido) gerente general de Cencosud no lo hace popular; por lo único que pudo ser mínimamente conocido, es por haberse reído en una conferencia de prensa de la concertación, donde diplomáticamente lo subieron y lo dejaron caer, ridiculizándolo como a un alumno frente a sus compañeros (justo o no, otros lo juzgaran), también se pudo haber hecho conocido por pedir vacaciones (permiso sin goce de sueldo) para ir una semana al Mundial. La fama, le llegó prácticamente de rebote y como consecuencia de una tragedia, se hizo cargo políticamente del problema, se ganó la confianza de los familiares de los mineros y por ende el cariño de la gente en general.

Sougarret, ninguna posibilidad de ser conocido por la gran masa, pues el puesto de Gerente de Minas de CODELCO, no lo hace en lo absoluto popular, salvo que haya cometido algún desfalco o algo por el estilo. Fue el que se hizo cargo de la parte operativa (ejecución) del rescate, sin duda, ahora volverá su vida a la normalidad rápidamente, pero siempre quedará en la memoria que fue el jefe de los “rescatistas”.

Barra, tampoco era conocido, si bien podía aparecer en los diarios por ser asesor del ministerio del Interior, no gozaba de ningún tipo de popularidad; quizá ahora tampoco lo haga en la gran masa, al igual que Sougarret, sus trabajos en el rescate no eran mediáticos, pero en las familias y especialmente en los mineros, evidentemente siempre los recordaran.

Podría hablar de todas aquellas personas que “son de verdad”, quizá orientándolo a los rescatistas, que con valentía bajaron (desafiando la muerte) para ejecutar el rescate, o de todos los que colaboraron de una u otra manera en la superficie, pero el homenaje y el reconocimiento (como mencioné al principio), se canaliza a través de los “grandes”.

¿Por qué digo que estas tres personas son de verdad? Porque claramente se apreció que se involucraron más allá que porque sea su trabajo con el rescate, se involucraron como personas, mojaron la camiseta por gente que ni conocían. Ellos, fueron la cara visible de las personas que estuvieron para la salida de cada uno de los 33 mineros, más de 40 horas sin dormir, por cada minero que salía, la sensación de estar cumpliendo una misión se reflejaba en sus caras. Si no lloraron a destajo, al menos sus ojos se llenaron de lágrimas, demostrando las emociones contenidas durante tanto tiempo, crearon ciertos lazos, lo que se manifestó en el afecto que recibieron por parte de cada minero que llegaba a la superficie.

Eso es lo que falta en Chile, más gente así, que se mojen la camiseta, que se la jueguen a concho, que manifiesten las emociones, pero que principalmente, hagan las cosas bien.

viernes, octubre 15, 2010

Morir arrancando

En general, para conformarse, uno usa el terremoto como lección de vida, como un hecho que sirvió para aprender cosas. Cuestión que yo no estoy muy de acuerdo. El tema es que uno reflexiona a partir de su propia experiencia y de las experiencias cercanas a las cuales ha tenido acceso y en base a eso se arma una opinión y un eventual “modus operandi” para situaciones futuras, algo así como un plan de contingencia.

Casos deben haber muchos, pero de mis cercanos no he escuchado a alguien que por quedarse quieto en el lugar donde los pilló el terremoto, se salvaron, mientras todos los que arrancaron murieron o se accidentaron. Sin embargo, si he escuchado varios casos de quienes por arrancar “se salvaron”. Ejemplos:

Una tía, que siempre contaba que ella no le tenía miedo a los temblores, porque vivió el terremoto del 85 en un piso 15 de un edificio, situación por la cual, les perdió el miedo; no obstante, para este terremoto del 2010, ella por primera vez, desde el 85, arrancó (cuando aún no agarraba vuelito y se desataba como terremoto)y que de no haberlo hecho, el cuadro que estaba sobre su cabeza en el dormitorio, le hubiese caído encima y pese a que quizá no la hubiese matado si hubiese quedado accidentada.

El caso más impactante, que me contó uno de los protagonistas, fue en una familia de cuatro personas, de los cuales, el papá, la hija y el hijo (quien me contó la historia) arrancaron, saliendo de la casa, mientras que la mamá se quedó acostada, rezando y encomendándose a Dios. En un momento, y por diversas circunstancias, la casa se cayó, por supuesto encima de la mamá. Tuvieron que rescatarla con motosierra. Afortunadamente no le pasó nada, salvo el susto y uno que otro moretón; pero eso no hubiese sucedido si ella hubiese arrancado.

El caso del edificio que cayó en Concepción; encontraron el cuerpo de una persona que vivía en el sexto piso, en lo que era el primer piso, eso quiere decir que él venía arrancando, y que no alcanzó a salir, si no hubiese arrancado, hubiese muerto igual, salvo algún milagro, si hubiese vivido en el segundo piso y hubiese arrancado, quizá hubiese alcanzado a salir y por ende estaría eventualmente vivo; en este caso claramente, queda en evidencia que el arrancar, al menos le daba la opción (de vivir).

Por último, mi caso; arranqué, si bien mi edificio no se cayó, quedó inhabitable con daños de diversa consideración; cuando logramos subir, ya con más calma (o no tanta quizá, debido a las constantes réplicas) vi en la cabecera de mi cama un bloque de cemento que había caído de la muralla donde estaba la ventana; lógico, si me hubiese quedado ahí, quizá no hubiese muerto, pero al menos hubiese quedado herido.

Considerando todo lo anterior, yo he decidido, tomarles importancia a los temblores por pequeños que sean y ponerme alerta; si continúa y aumenta su intensidad, simplemente arrancar, prefiero morir arrancando (con la sensación que intenté salvarme) pese a que si me hubiese quedado quieto no me hubiese pasado nada (cosa que no sabré), antes que quedarme quieto y en el momento del desastre (eventual derrumbe) tener la sensación de no haber arrancado e intentado salvarme (cosa que tampoco sabré).

miércoles, octubre 06, 2010

Encontrar trabajo v/s ganar plata.

Hasta hace poco no se pasaba por mi mente esta disyuntiva, no discernía si es que lo que quería realmente era encontrar trabajo o ganar plata; pero el hecho de estar desocupado (buscando trabajo o queriendo ganar plata) me hizo encontrar una especie de respuesta.

Antes me cargaba que me preguntaran si ya había salido o no, pues mi respuesta que ya sabía de memoria era siempre similar “no estoy haciendo la tesis, estamos avanzando de a poco”. Ahora la pregunta es si estoy trabajando o no y mi respuesta sigue siendo algo casi de memoria “no, está difícil la cosa, ahí ando buscando”. Pero, cuando la pregunta es abierta, la respuesta, al menos este último tiempo, se me ha hecho difícil de responder. Cuando me preguntan donde quiero trabajar, es complicado decir, “me da lo mismo, sólo quiero ganar plata”.

Tengo la impresión que decir, “lo único que quiero es tener trabajo” es una especie de eufemismo, ya que la realidad sería “sólo quiero ganar plata”. El tema es que es mal visto o escuchado en este caso decir, lo único que quiero es ganar plata. A uno lo consideran una persona fría, calculadora, arribista, interesado y todos esos epítetos que no embellecen para nada una descripción personal.

A modo de argumentación de mi hipótesis, invito a hacer el siguiente ejercicio; quienes no estamos trabajando, si realmente quisiéramos trabajar es cosa de ir a cualquier lugar y decir “sabe, yo lo único que quiero es trabajar, puedo atender en su negocio” “puedo lavar los platos de un restaurant, puedo ser mozo, puedo ser bombero (de bencinera), puedo atender en una farmacia, puedo barrer las calles, puedo hacer el aseo en las casas, puedo lavar autos, puedo ser mecánico, puedo ser vendedor de seguros, puedo ser acomodador de buses, puedo ser colectivero, puedo ser chofer de locomoción colectiva, puedo ser muchas cosas, pues lo único que quiero es trabajar”. Pese a lo anterior, la contra argumentación seguiría no reconociendo el tema del dinero, y dirían “no estudié lo que estudié para trabajar en cualquier cosa”. ¿Por qué nó, si lo que quieres es trabajar? Sí, pero no en cualquier cosa (lo entiendo, yo tampoco lo haría salvo excepciones). Entonces el argumento es, si realmente sólo te interesa trabajar, anda a ofrecer tus servicios como profesional “ad honorem”, es raro que no te dejen trabajar en un lugar si te ofreces “ad honorem”. La contra argumentación sería “¿y de qué vivo?”. No lo sé, ¿lo que te importa no es trabajar? Bueno, como ahora ya reconoces que para vivir necesitas dinero y no trabajarías “ad honorem”, hazlo por lo mínimo. Lo dudo. Entonces, finalmente, claro, queremos tener trabajo, pero para ganar el suficiente dinero para cubrir lo que nosotros consideramos nuestras propias “necesidades” y “gustitos”.

Ahora, en relación a los viejos estandartes que ya pasaron por la incertidumbre de buscar trabajo y que ahora rasgan vestiduras con la vocación con el servicio público, con los intereses de los demás primero (pacientes en el caso de la salud) y luego la nuestra, los invito a hacer el ejercicio, si tanto juzgan a los que queremos ganar dinero, dennos a nosotros vuestros sueldos pues ustedes no lo consideran importante, o dónenlo a instituciones de benficencia, mal que mal pregonan que el dinero no es lo importante, ¡hagan su trabajo gratis! Y ahí hablamos si es importante o no. Sea bueno o sea malo, es necesario, ni siquiera para vivir, sino para sobrevivir, quien reniegue de eso, lo invito a cortar todas sus fuentes de suministro.

Se que hay trabajos en cuyas entrevistas al hacerles la pregunta, por qué quieres trabajar acá, la mejor respuesta es “porque me gusta el dinero”, es en trabajos en que se gana por comisión, donde al responder eso, se sobreentiende que esa persona por ganar más, se esforzará más, trabajará más y todo lo que eso involucra; sin embargo, en otros trabajos, decir “porque me gusta el dinero” es un suicidio, porque se toma como un mercenario, atribuyéndole a la palabra una mala connotación, siendo que su significado es “Que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios”. Algo justo.

Si viviéramos en la época del trueque, este tema no existiría, y quizá sería todo mejor, pero vivimos en esta época y hay que tratar de adaptarse de la mejor manera. Lo único que quiero es transparentar las cosas y que no nos hagamos los lesos. Las cosas como son.

domingo, septiembre 26, 2010

Huelga de hambre

Hablar de la huelga de hambre, cuando está el tema de los mapuches tan en boga, es difícil; en general las opiniones son polarizadas y es difícil encontrar puntos de encuentros. Sin embargo, no hay que hacerle el quite a los temas “candentes”.

Considero loable una huelga de hambre como método de manifestación y de protesta, pues es algo que no atenta directamente contra terceras personas (a excepción de familiares en algunos casos), ya que la decisión es personal y las consecuencias las paga el propio huelguista. Lo que no comparto es que se haga responsable a terceros de esas consecuencias; porque para ser claros, eso corresponde lisa y llanamente a un chantaje, un chantaje que considera “me dan lo que pido o me suicido”, es como negociar con la pistola sobre la mesa.

¿Es válido considerar una huelga de hambre como símil de suicidio?, considerando que en ella se llevan a cabo cada uno de los actos con consecuencia de muerte, sólo que en este caso, el suicidio sería más gradual, con una mayor agonía. En muchos casos, si no existe la muerte, se puede traspasar el límite en que los daños ya sean irreversibles.

Las razones y motivos pueden ser distintos, no quiero ahondar en eso, solo en lo concreto, en la huelga de hambre, ¿es suficiente tener un motivo noble para que la huelga de hambre sea justificada? Por ejemplo, si yo hago una huelga de hambre por la matanza de animales o por los derechos de los antepasados o por todo lo que pueda ser un gesto noble, ¿es justificada? Si yo hago una huelga de hambre porque injustificadamente me cobraron más en la cuenta de la luz, ¿deja de ser justificada? La invitación es a analizarlo desde lo simple (como en este caso) a lo complejo.

Políticamente, es difícil tomar una decisión, y lo es porque lo que se haga se va a criticar; se le critica porque cedió y da una imagen de debilidad y por tanto todos quienes pidan algo lo harán por medio de huelgas de hambre, ya que así se consiguen las cosas. O se le critica porque ha sido muy duro, no hizo ningún esfuerzo y los dejó morir. Pero ahí, hay un punto que puede marcar la diferencia, “los dejó”; nadie los ha matado, la decisión de hacer una huelga de hambre es personal y para la que se necesita determinación.

Así como los motivos pueden ser válidos o no para hacer una huelga, ¿existen motivos que sean válidos para “forzar” a un huelguista a que se alimente? Si se muere (y no se obliga a que se alimente), se dice que no se hizo nada; si no se le obliga a que se alimente, se dice que se atentó contra la libertad de expresión. Es verdad sigue estando el problema de fondo sin resolver, pero lo concreto y lo inmediato, la vida humana, está en riesgo. Resolverlo es complejo.

Para resumir, independiente de las razones, motivaciones, nobleza y todo lo involucrado para tomar la decisión de llevarla a cabo, se debe reconocer que a un huelguista de hambre, si muere (esperando que eso no suceda y que prime la sensatez para resolver los conflictos), no los mata nadie: son ellos mismos quienes se matan.

sábado, septiembre 18, 2010

Pan y Circo

Soy de los que piensa que como seres humanos, necesitamos no sólo pan, sino también circo, de hecho, eventualmente es una mezcla perfecta “pan y circo”. Tengo el recuerdo patente de un monólogo de Coco Legrand (No voten por mi), dice: “yo sé que lo que ustedes quieren es pan y circo, pero como pan, puta, no les puedo dar, entonces les doy el circo”. De alguna manera le encuentro razón.

Cuando uno piensa que la política se ha farandulizado, es precisamente porque los políticos están apuntando a esto, a mezclar el pan y el circo y a entregarle cada vez más importancia a este último. La gente y especialmente en Chile, tiene mala memoria, y la poca memoria que tienen, recuerdan los grandes eventos, por ejemplo si un Alcalde no pavimenta ninguna calle, no hace nuevas veredas, o en general no soluciona ningún problema, se olvida, pero si para las fiestas patrias o feriados significativos tira la casa por la ventana y si a eso le suma artistas relativamente conocidos y populares para el festival de la comuna, ese alcalde es reelegido. Y lo mismo pasa a nivel Macro.

Si pensamos en los regalos de campaña (ya sea de alcalde, diputado o concejal) antes era típico escuchar que los candidatos “compraban” votos regalando mercadería (pan); ahora, lo que se hace es llevar artistas (circo), de hecho los cierres de las campañas son prácticamente conciertos, y es a eso a lo que va la gente, no a escuchar al candidato y sus promesas.

Ahora, con motivo del bicentenario, de la primera Junta Nacional de Gobierno, porque la Independencia fue en 1818, se han preparado actos masivos, gratuitos y de nivel mundial; las diversas actividades, evidentemente tienen un costo, algunas como “Puro Chile, Pura energía” que ilumina La Moneda, la pagan privados (CGE), pero otras como la bandera gigante, las paga el gobierno y por ende todos los chilenos. Respecto al tema de los costos, me parece de mal gusto preocuparse por cuanto se gastó en esto, cuanto se gastó en esto otro, que no es necesario, que están botando la plata, que la plata se necesita pa’ dársela a tal o cual, que mejor sería que dieran un bono, que no tiene ningún sentido y todas esas cosas. De lo que hay que preocuparse, me parece, es que no se despilfarre el dinero, entendiendo por despilfarrarlo el que por ejemplo la misma bandera, con las mismas características y todo el cuento igual salga más barato en otro lugar, es decir que no haya cotizaciones y se gaste como si sobrara. Y lo que es peor, hay que preocuparse que no se roben el dinero, que digan que costó tanto, pero realmente cuesta menos y que la diferencia quede para los “operadores” (cuestión que nunca se sabe).

Es verdad, uno podría considerar que estas actividades no son de primera necesidad y todas esas cosas que critican de manera negativa estas iniciativas y por tanto es el argumento para no realizarlas; bajo esa misma lógica, no se entendería que en los campamentos (que podría ser sinónimo de pobreza) esté lleno de antenas de televisión satelital.

Pese a todo lo anterior, me parece que más bien pueden ser argumentos aislados, ya que con críticas o sin ellas, todas esas actividades son un completo éxito a las que asisten de todas las edades, todas las clases sociales, todas las etnias, etc etc.

Finalmente, si andamos a medias con el pan, no seremos nosotros mismos quienes nos limitemos con el circo. A disfrutar.

sábado, septiembre 11, 2010

Perdónenme

Perdónenme, pero de una vez por todas tenemos que parar al lumpen, que se mimetizan con gente decente hasta que dejan la cagá.

Con motivo del 11 de septiembre, sea del año que sea, todos sabemos que las cosas terminan mal, tanto que recuerdo que hubo tiempos en que de la municipalidad se preparaban sacando los semáforos letreros y todo lo que pudiera significar daños públicos, y claro se evitaba ese tipo de daños, pero no los desordenes típicos como ataques a los bancos a cadenas de comida rápida, bencineras, locales bencineras o simplemente neumáticos incendiados; todos sabemos que eso va a pasar, todos sabemos que nadie se hace responsable (porque lógicamente, resulta difícil) y además, todos sabemos que la justificación es que “la policía los provocó”.

Este 2010, pudimos ver el ataque que sufrieron los móviles de la televisión, aparentemente sin ningún motivo, y lo que es más claro, sin ninguna provocación de carabineros, pues se demoraron bastante en llegar. Esas ¿personas? Andan reclamando por los derechos humanos, por las libertades y bla bla bla, y es verdad yo también reclamo por lo mismo, pero no así, con violencia; es como apagar el fuego con bencina, y es eso lo que ellos hacen, aparentemente muy conscientes y con un cierto grado de placer. Los móviles tuvieron que salir arrancando con el acelerador a fondo, lo que me pareció un error, deberían haberlos atropellado a todos los que andaban haciendo destrozos y luego arrancar (es decir repasarlos), para que aprendan de una vez a protestar y exigir como lo hace la gente normal, pues ellos, simplemente son DELIENCUENTES y SUBNORMALES. Así como el ministro de Justicia entregó la orden para desalojar a los diputados que quisieron plegarse a la huelga de hambre de los mapuches y anunció que no habrá sumarios ni sanciones para los funcionarios de gendarmería que lo hicieron, el ministro del interior debería dar la orden a carabineros (en este caso), sin sumarios ni sanciones, para arrasar con los que están haciendo disturbios, porque es lógico la gente que anda haciendo nada, no está ahí, esa gente se aleja de esos lugares de desórdenes, o simplemente arranca. Se que es una alternativa antipopular y todo eso, por eso perdónenme.

Una segunda alternativa sería, hacer responsables de los daños y perjuicios a quienes solicitan los permisos para hacer las diversas marchas, entonces si yo voy a pedir permiso para hacer una marcha en pro de lo que sea, yo me hago responsable de correr con los gastos si es que se genera algún tipo de daño como consecuencia de desórdenes o disturbios; de una vez por todos hagámonos responsables de nuestros actos, si la cosa es tan sencilla como respetar a los terceros.

miércoles, septiembre 08, 2010

Sanito

Me llama poderosamente la atención cuando uno le pregunta a los futuros padres cual es el sexo que prefieren para su hijo, lo que se pregunta: “¿qué quieres que sea?”, y la respuesta, que no responde lo que preguntaste, generalmente se responde: “que sea sanito”.

Para mi es como preguntar ¿de qué color quieres tu auto?, y te respondan, “eso no importa, me importa que tenga ruedas”. Eso es lo lógico ¿o no?, me imagino que se subentiende.

Yo nunca he escuchado a un futuro padre (madre), que diga, “no, yo quiero que mi hijo sea enfermo” o “quiero que sea discapacitado”; sería horroroso que alguien lo deseara.

Quizá esa es la respuesta políticamente correcta, como para congraciar con el resto, o quizá, si uno no dice dicha frase, por castigo pasa lo contrario; quizá sea como las cintitas rojas que usan las guaguas, esas que se usan para evitar que las ojeen y que en este caso, la frase es la cintita, para evitar que pase.

Una de las últimas respuestas que escuché a la pregunta fue: “mío”. Una respuesta, a mi modo de ver, valiente, más cuando se hace frente a la futura mamá; y es valiente porque expresa algo muy humano, la desconfianza.

sábado, agosto 21, 2010

Todos los hijos son una bendición?

Es muy típico decir que todos los hijos son una bendición de Dios, independiente si es o no deseado; también es común escuchar que llegó con la marraqueta bajo el brazo y solo trajo cosas positivas a la vida. Finalmente, no es menos común escuchar cuando ya la guagua camina, que ese hijo fue lo mejor que les pasó en la vida, pese a que se lo hayan sufrido todo porque era no deseado.

Para mí, esas son palabras de buena crianza simplemente, no encuentro que todos los hijos sean una bendición, y creo no ser el único, de lo contrario no habrían mamás que boten a sus hijos a un basurero o en el baño de un tren, claramente para esa mamá, ese hijo no era una bendición.

Sinceramente y aunque suene fuerte, para mí, un hijo no deseado es un cacho, por algo es NO deseado, porque llega en un momento que nadie lo espera, nadie lo quiere y nadie lo necesita; es verdad, quizá con el tiempo se transforme en una bendición y en lo mejor que pudo haber pasado, pero hay que reconocer que durante los nueve o menos meses que duró el embarazo, sólo fue una complicación y una autorecriminación “por qué mierda no me cuidé” o descargos en contra de alguien o algo intangible “por qué me tuvo que pasar a mí (romper el condón o fallar el método anticonceptivo)”.

El que un hijo no sea una bendición, no tiene exclusiva relación con si fue deseado o no, también puede tener algún grado de relación con si nació enfermo o no. De verdad me gustaría saber que bendición es un niño sin sus extremidades o con hidrocefalia, para mí no lo es; “son tan amorosos”, “están llenos de vida” y ese tipo de cosas es lo que se escucha cuando nace alguien con algún tipo de malformación. Si fueran una bendición por qué cuando uno les pregunta si quieren que sea hombre o mujer, responden “lo que sea no más, pero sanito” dejando en evidencia que no sería deseado y por tanto dejaría de ser una bendición. Para Neruda no fue una bendición.

Insisto con el tema de ser “muy” humano, entendiéndolo como dejar expuestas nuestras opiniones menos políticamente correctas y sincerarnos frente a los demás. Quizá me juzguen como descorazonado, frío, inhumano, un merecedor del infierno y quizá cuantas cosas más, pero de verdad no quiero, ni un hijo no deseado, ni un hijo con problemas (malformaciones, enfermedad genética, etc); el que quiera un hijo en esas condiciones, que me lo haga saber para poder entenderlo.

martes, agosto 10, 2010

Gracias a Dios.

Luego del terremoto, que de una u otra manera nos afectó a todos, lo que más se escuchaba era terminar las frases u oraciones con un Gracias a Dios.

Ejemplos de esto: No me pasó nada gracias a Dios, No se murió nadie en mi familia gracias a Dios; estoy vivo gracias Dios. Eso era recurrente, pero también era habitual escuchar lamentos “amortiguados” por el gracias a Dios, como por ejemplo: tuve una fractura en el pie, nada más gracias a Dios; lo perdí todo, pero sigo vivo gracias a Dios, tengo esta herida en la cabeza, pero nada más gracias a Dios.

Para los que son creyentes, todo lo bueno es atribuible a Dios, y ojo, que dije lo bueno; sin embargo, yo, que también creo en Dios, creo que todo es atribuible a Dios, y cuando digo todo, abarco lo bueno y lo malo. Que se entienda bien, pero para mi , si alguien quedó herido, fue gracias a Dios; si lo perdió todo, fue gracias Dios, si no tuvo que comer o que tomar, fue gracias Dios; que tiene de distinto a lo anterior, nada, la diferencia es que creo que si a alguien se le murió alguien de la familia, también fue gracias Dios y lo peor, si alguien murió también fue gracias a Dios.

En mi caso en particular, no se murió nadie de mi familia gracias a Dios; nadie de mi familia quedó herida gracias a Dios; nadie de mi familia, tuvo hambre, sed o frío gracias a Dios; pero también, perdí mi departamento gracias a Dios; hasta ahora vivo de allegado gracias a Dios; más lo que huevié salvando las cosas de mi depto gracias Dios, cuando dieron el agua, mi depto se inundó gracias a Dios. En fin, todo gracias a Dios.

Si alguien me dice que, estas cosas (fenómenos naturales o desgracias en general), no se deben a Dios, que es la consecuencia del abuso de los humanos en el mundo y todas esas cosas, yo creo que si no se deben a él, él como omnipotente que es, lo permite y si lo permite es lo mismo, gracias a Dios.

martes, febrero 16, 2010

Caja de Herramientas




Hace unos días una persona golpeó mi puerta; era para pedirme un alicate, a lo que respondí que no tenía, así que no podía ayudarle en su solicitud, pero que podía prestarle un martillo, que es lo único que tengo referente a herramientas.
Luego de ese episodio, reflexionando, llegué a la conclusión sobre cuales son las herramientas indispensables, esas que no pueden faltar en una casa. Las mencionaré en orden de importancia.
A mi modo de ver, la que bajo ningún punto de vista puede faltar, es un martillo, ya que el martillo lo considero la herramienta por excelencia, de ahí que en el inconsciente colectivo, al apurarlos para que mencionen una herramienta, la gran mayoría dice martillo. Un martillo saca de apuros, si hay que clavar algo, si hay que desclavar algo, si hay que presionar algo, si hay que hacer palanca, etc el martillo estará ahí, además hay que considerar que para las necesidades básicas de una casa, el martillo es lo que más se ocupa; de hecho si a mi me dijeran que en mi vida solo debo quedarme con una herramienta, elegiría el martillo.
Otra herramienta es un desatornillador, con el aparte de la función lógica y original que es atornillar y desatornillar, se puede hacer palanca, se pueden solucionar problemas de tipo eléctricos en la casa y si lo sumamos a un martillo, en conjunto, se puede hacer un hoyo en algo concreto como cemento.
Por jerarquía, nombraría en tercer lugar al alicate, en realidad el alicate no tiene muchas funciones anexas a las originales, es decir, aparte de doblar y cortar alambres o cables y asir elementos como clavos o tornillos, no tiene más funciones. Quizá el alicate sea más funcional en un auto que en una casa.
Como bonus habría que mencionar el taladro, ya que a no ser que se use uno con pilas o baterías, si no hay electricidad simplemente está de sobra; el taladro lo pongo solo para facilitar lo que se puede hacer con las herramientas anteriormente mencionadas, y en los casos en que se quieran hacer hoyos en estructuras de fierro o ser mas prolijos a la hora de hacer un hoyo en la pared por ejemplo.
Las ventajas que tienen las tres primeras herramientas, es que no quitan mucho espacio, y además no se necesita de ningún elemento externo ya sea electricidad o pilas para su uso, sino que solo por el hecho de existir ya son operativas.

jueves, febrero 11, 2010

Nuevo Gabinete


Hace unos días, dieron a conocer el gabinete (el primero) que va a acompañar a Piñera desde el 11 de Marzo del año en curso.
Para mí que haya ganado Piñera, no es un gran cambio, la cagá no va a quedar, así que tanto no hay que preocuparse; es más, si la coalición por el cambio tiene un mínimo de inteligencia, sabrán que tienen que hacerlo bien si o si, si es que no quieren irse otros 50 años para la casa.
Respecto a los ministros; por nombre, salvo un par por ahí, y según lo que se puede leer en los diarios o internet, es un equipo de primer nivel y las críticas en su contra, a mi modo de ver tienen mucho de “pica” y responden solo a prejuicios.
Los critican que vienen del mundo privado ¿qué querían que hicieran?, ¿qué esperaran sentados por su oportunidad? Es lo lógico, que se preocuparan por el futuro de sus familias. Además no está demás recordar que muchos políticos de la concertación también son empresarios; y hay que verlos ahora, los que no serán parlamentarios, a que se van a dedicar, al mundo privado como es lo lógico.
Pese a que no comparto muchos de los ideales de los que apoyan a Piñera, es más, me declararía contrario, tengo fe que mal no lo van a hacer.
Es solo cuestión de esperar, dejemos la maldita costumbre de “tirar pa’ abajo” antes que las cosas se hagan.
Para finalizar, le encuentro la razón a Felipe Bianchi; “ Los critican porque no usan shaleco shilote, saben esquiar, son felices, ricos y conocen Disneylandia”.

martes, febrero 09, 2010

Semáforo







Es sábado. Estoy parado en una esquina en contra de mi voluntad, y digo en contra, porque si sigo moviéndome, me atropellarían, es un semáforo el que me indica que debo detenerme.
La diligencia que me han encomendado, es rápida, en fracción de minutos, llevo la tarea hecha entre mis manos, sin embargo, mi record en cuanto a tiempo demorado, se ve truncado cuando la luz del semáforo indica rojo. ¿Y si me hago el daltónico, y esquivando autos, y así consigo la sorpresa de quien espera mi productividad?, sin embargo, ese reconocimiento durará lo que dura el reventar de una ola, y es un record en el que solo participo yo, es decir, no tiene ningún sentido, es solo un producto de mi incesante actividad mental.
El semáforo indica rojo, debo detenerme, lo hago. Logro leer la segunda lectura, eso que se lee con el espejo, y aprovecho mi detención breve (lo que dura el rojo en un semáforo) para analizarme brevemente. Me dejo en pause, mientras analizo mi pasado inmediato y mi futuro inmediato. Logro darme cuenta que el mundo avanza a mi alrededor, que no soy factor, y que pese a que todos tienen sus propios problemas, los míos son muy absurdos, no son merecedores de habitar en mi cabeza, no son dignos de presentarse en la esquina mientras espero que la luz sea verde.
Los autos no paran, ya sea en un sentido o en el otro, la gente tampoco lo hace, aunque mientras los que están a mi alrededor están parados, los que van en perpendicular avanzan, lo que le da continuidad al mundo, un mundo no tan solo contaminado con smog, partículas de polvo y cosas raras que provoquen problemas a los pulmones, sino también extremadamente contaminado acústicamente. Yo soy parte de esa contaminación, y pese a que no contribuyo con contaminación en contra de los pulmones, ni hago ruidos excesivos al caminar, contamino con mi cara de culo. Esa cara de culo que es el reflejo de mi ocupación cerebral de ese momento. Así es, mi cerebro en ese momento está ocupado de un tipo que hace más de mil años atrás creía que la mente estaba en el corazón, o de otro tipo que hace unos 100 descubría con que parte del cerebro hablamos; preocupado que un tipo con un daño en su corteza tanto, va a sufrir ciertos daños que lo harán cambiar su forma de ser; peor aún, estoy preocupado de unos monos que luego de extirparles cierta parte de su cerebro, ahora se ponen hipersexuales y se meten las serpientes a la boca. Estoy loco.
Ese semáforo en rojo, me dio la respuesta a mi cara de culo, mi abulia, mi incapacidad de decisión, mi visión borrosa, y peor aún, de mi aceleración en la vida. Estoy gordito (suena más tierno) quizá hay alguna hueva que obstruya mis venas y me esté quedando la caga en el corazón, y yo, lo agito más , porque tengo que llegar pronto a donde sea, con un objetivo claro, a aprender más de mis preocupaciones cerebrales, que paradójicamente, se tratan de un cerebro. Mi cerebro, estudia y aprende acerca de los cerebros.
Después de todo mi detención me agrada, quiero agradecerle al género semáforo, que hasta ahora, sólo me ha dado cosas buenas (encuentros positivos, observaciones, pensamientos, etc) ; pero ese semáforo en particular, me devolvió un poco de mi tiempo, para dedicarlo a lo que yo quiera, aunque sea para pensar huevadas, pero huevadas que no me las imponen (eso es importante); en definitiva, me devolvió un poco de mi.