sábado, octubre 28, 2006

Mi primer autógrafo



Mi timidez, generalmente me ha alejado de lo que para mi podrían haber sido grandes momentos, que incluso, podrían haber generado cambios en mi vida; me ha mantenido estático transitando, dentro de mis estrechos límites.

Es un tema especial el que me produce la gente conocida, no se por que, pero a mi me da la impresión que andan como más limpios que en la tele, andan , como con una estela que dejan al transitar al lado de uno, realmente es una sensación rara, que puede generar o mayor admiración, o simplemente una gran decepción; lo que si está claro, es que el maquillaje les ayuda mucho.

Recuerdo que para una teletón, vinieron los matinales a mi ciudad, y yo, con una abulia que cada vez se me hace más típica, asistí a los últimos cinco minutos de su presentación; sin embargo, la suerte me acompañó, y después me los topé a la salida del hotel, eso si, no sólo me los topé yo, sino también cientos de personas que previamente informados, ya sabían de su estadía en ese determinado hotel. Casi como un callejón humano, pasaron los animadores hacia el bus, la expectación era grande, y yo formaba parte de la estructura de ese callejón, eso sí en segunda fila, pero sin mayores esfuerzos para mirar; de todos los personajes que andaban, yo iba con una sola fijación, Eva Gómez, que en la televisión se veía estupenda, y que por lo que había visto, su anatomía delantera, prometía. Pasó por delante mío, sólo 5 segundos, los necesarios para hacerme saber que lo que yo imaginaba, la percepción física que tenía de ella, no era lo que podía ver realmente, y eso, me provocó una gran decepción.

A principios de este año, fui a un torneo de tenis para discapacitados, y ahí tuve la oportunidad de estar cerca de varios famosillos, entre ellos, Gildemeister, y el mismísimo Carlo de Gavardo, con el cuál me saqué una foto; para esos casos, la filosofía es, el hombre aparece en televisión, sería interesante tener una foto con él.

Mi penúltimo contacto con una persona reconocida, fue, como lo comenté en el artículo anterior, en un café de mi ciudad, fue con Alberto Fuguet, y pese a que de imagen no lo ubicaba mucho, no me provocó decepción, sino más bien, una especie de anonadamiento, ya que debido a mi ignorancia con respecto a su obra, sólo sabía los títulos, me sentí muy insecto, como para pedirle un autógrafo o simplemente ir a hablarle, de algo que me gusta y a lo que él se dedica, la escritura. Estuve a menos de un metro de él, pero eso bastó, para sentir un magnetismo y una energía especial.

Ahora bien, mi última experiencia directa con alguien conocido, fue hace un par de días, cuando recibí mi primer autógrafo legible y dedicado, porque mi primer intento de autógrafo, fue cuando yo era chico, y aunque yo no lo pedí directamente, era para mi, en esa oportunidad, fue Cristián Bustos el encargado de encenderme la ilusión, la que duró hasta que vi a lo que le llaman autógrafos, unas rayas sin sentido, es decir, uno tiene que agradecer que ellos se dignaron a manchar tu hoja; eso es decepcionante, si van a dar una mierda de autógrafo, mejor no la den.
Quizá el tema pasa, por quién es el que da el autógrafo, si es un tipo que simplemente trabaja en televisión y se cree estrella, es un deportista o es una persona, ligada al arte y la cultura; en el caso de los dos primeros, me parece que son el tipo de personas que sólo hacen rayas, quizá por un problema de humos, o simplemente de poca deferencia; en el caso del tercer tipo de personas, me parece que son los que te dan los autógrafos más dedicados, puede ser, porque pese a que también aparecen en televisión y son relativamente conocidos, no tienen tanta exposición pública (farándula), o quizá sea que se conectan con la sensibilidad de la gente y entienden que lo que uno busco, es un mensaje como mínimo; de ahí que me parece interesante una firma de libros, esos, para mi, son autógrafos con talento.

Como ya mencioné, mi primer autógrafo de los buenos, de esos que valen la pena, fue hace unos días, a manos de Claudio Parra; a simple vista, no es reconocido, como nombre, pero como colectividad, pertenece a un grupo de culto, que ha hecho historia, es el pianista de Los Jaivas. Ese día, tocaban en una universidad, lo hacían de manera gratuita; nunca tuve clara la hora, ni como era la cosa, pero tenía ganas de ir; convencí a un amigo, lo que trajo un poco de retraso, pero fuimos que era lo importante, como todos los malos presagios, llegamos a la última canción, que si no corro, sólo escucho la mitad, como quedé cerca, tenía que darme por pagado por ese minuto que estuve viendo a esos maestros de la música nacional y por que no mundial; no obstante, y como nunca, corrí con decisión al bus al que se fueron una vez que se bajaron del escenario, al principio no pasaba nada, cuando de repente, baja del bus, el ya mencionado Claudio Parra; empezó a dar autógrafos, pero tal como mencionaba mi mala suerte, lo hizo para el lado contrario al que yo me encontraba, hasta que otros más apasionados que yo, le pidieron que girara, así lo hizo, yo con mi cuaderno en mano, estiraba el brazo, por si se dignaba a tomar el mío; después de dos intentos, lo hizo, tomó mi cuaderno e inesperadamente para mi, me preguntó el nombre, para dedicarlo; escribió algo, y me lo entregó, la sonrisa, no se me salió más, mientras el seguía autografiando, mi nube, no reaccionaba, y empecé a quedar atrás de la multitud, mi objetivo estaba logrado, mi travesía estaba pagada, emprendo retirada.
Con sonrisa permanente, nos fuimos. Tomamos once en mi departamento, con unos amigos. Fue un gran día, el día de mi primer autógrafo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien ah??
Quye buena la experiencia, yo cuando chico, intenté pedir un autografo a un atleta, y lo único que conseguí fueron unas rayas como las que le hacían los niñitos al señor lápiz para que les hiciera un dibujo.
Interesante el blog, buena suerte.

Anónimo dijo...

asi que también fuiste a ver a los jaivas...
que buena! no te vi por allá :-(
ya pos te dejos mis saludos
cuidate arto si?
uta que me gusta tu blog :-D
besitos bye

Paula Cortés dijo...

jakajak

No sé cuando verás esto, pero recorde mi primer autografo... fue cuando tenía como 12 años más o menos, en mi comuna en una cancha comunal tocaba una banda "La nueva sensación tropical" o "La nueva generación tropical" bueno, sinceramente solo recuerdo claramente que llevaba la inevitable palabra tropical. Prosigo, mi prima conocía a estos tipos ya que vivían dentro de la comuna (si estuviera en cierto programa de televisión me pondrían muchos cuack !)Yo amaba al cantante (figurativamente), encontraba que era el tipo más lindo de la tierra, o era el bajista? en fin, ella queriendome complacer se acerco a ellos y le pidio a todos autografos para mi, yo me senti tan feliz ese día, me sentía importante, como si yo hubiera marcado a esa persona como en las peliculas... No se si verás esto, pero debo decir que me gusto mucho tu blog, palabras con presición, aunque tus textos al verlos son desalentadores, esas lineas se hacen eternas al mirarlas ¡Detalles! Cuidate y sigue así...

*Disculpa mi falta de hortogrfiiiá, es tarde y estoy con la luz apagada, con suerte veo la lucesita del mouse.