Me llama poderosamente la atención cuando uno le pregunta a los futuros padres cual es el sexo que prefieren para su hijo, lo que se pregunta: “¿qué quieres que sea?”, y la respuesta, que no responde lo que preguntaste, generalmente se responde: “que sea sanito”.
Para mi es como preguntar ¿de qué color quieres tu auto?, y te respondan, “eso no importa, me importa que tenga ruedas”. Eso es lo lógico ¿o no?, me imagino que se subentiende.
Yo nunca he escuchado a un futuro padre (madre), que diga, “no, yo quiero que mi hijo sea enfermo” o “quiero que sea discapacitado”; sería horroroso que alguien lo deseara.
Quizá esa es la respuesta políticamente correcta, como para congraciar con el resto, o quizá, si uno no dice dicha frase, por castigo pasa lo contrario; quizá sea como las cintitas rojas que usan las guaguas, esas que se usan para evitar que las ojeen y que en este caso, la frase es la cintita, para evitar que pase.
Una de las últimas respuestas que escuché a la pregunta fue: “mío”. Una respuesta, a mi modo de ver, valiente, más cuando se hace frente a la futura mamá; y es valiente porque expresa algo muy humano, la desconfianza.
4 comentarios:
jajaja... "que sea sanito"
bueno quizás es por eso, es como decir "Oh no, con que derecho podría elegir el sexo del bebé, sólo me importa que nazca y bien."
tal vez uno no se atreve a demostrar preferencia por ninguno, porque si el bebé que está adentro es del sexo opuesto al que uno dice, puede nacer triste y con una personalidad sometida jajaja
algunas creencias dicen que los bebés "no deseados" nacen con un autoestima muy inferior...
dicen muchas cosas no?
saludos =)
ojalá te haya gustado lo que leíste, no soy muy buena para escribir cosas muy largas, siempre he sido de pocas palabras jajaja
muchos saludos.
jkajkajkaka
que sea mio notableee
que sea mío.... jajaja perfect, desconfianza clara, pero es mejor hacer saber que hay desconfianza que simular que pegas la cabeza a la almohada y todo está bien
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