“Hay muchos países donde nacer, cada cual tiene perfecto derecho a sentirse orgulloso de su tierra. ¡Pero por Dios que vale la pena haber nacido en esta!, en este Chile nuestro.”
Yo creo que esa frase de J.M., es muy cierta, y es lamentable que uno tenga que ver la realidad de otros países para darse cuenta, es más ni siquiera es necesario estar o visitar esos países para saber que realmente ser chileno, es una bendición.
Es verdad, como chilenos, tendemos a ser negativos y ver la mitad vacía del vaso, aparentemente siempre estamos envidiando a otros países, y no nos fijamos en lo que nosotros tenemos, que de verdad, es para envidiarnos. Estoy Hablando de Chile como un todo, paisajes, economía, servicios y por supuesto su gente.
Empecemos hablando el tema de la delincuencia, es verdad, en Chile hay delincuencia, a mi modo de ver hay harta, pero no excesiva como nos quieren hacer ver la gente de derecha o los medios de comunicación (que casi son los mismos); hay que pensar en algo, en ciudades grandes como Santiago, es prácticamente imposible que no exista delincuencia, los tiempos que vivimos, hacen casi imposible que exista un lugar en el mundo donde no existan hechos delictivos, aunque sea de manera muy esporádica, todos los lugares han perdido su virginidad en cuanto a la delincuencia. Hay que tener en cuenta que en Chile, no se ven secuestros como se vivió en algún momento en Argentina, como se ven en México, o en Colombia, solo por nombrar algunos, claro se han visto, pero no son de manera habitual; acá no hay atentados terroristas como en España o Estados Unidos, claro han habido, pero bombitas chicas, acá no han derribado ni edificios, ni aviones, ni han hecho explotar alguna estación del metro, por mencionar algo; acá no estamos viviendo en una guerra constante, como en medio oriente , ni tampoco hay convulsiones sociales grandes como en Irak o Haití, simplemente eso hace que valga la pena vivir en Chile.
Respecto a las tragedias naturales, estamos un poco más castigados, pero no tanto comparado con otros países, no tenemos ni huracanes ni aluviones, y los temblores que son más comunes, Japón nos supera en desastre, no tenemos ni inundaciones ni calores extremos que maten gente, sólo por nombrar algunas cosas.
Respecto a los paisajes naturales, tenemos de todo tipo de bellezas, desierto en el norte, playas en todo el país, valles en el centro, vegetación en el sur, más de 4.300 kilómetros de costa, una hermosa cordillera, y por si no bastará, tenemos la antártica; sólo por mencionar algunos lugares, tenemos el triángulo mágico, formado por la Isla de Pascua, las Torres del Paine y San Pedro de Atacama, esa es la muestra clara de la belleza de nuestro país.
Si nos referimos a la corrupción, es verdad, existe; pero, ¿Dónde no existe? Acá no han quebrado el país como en Argentina por ejemplo, no funciona como en México, ni en Perú, nuestros políticos, pueden decir lo que quieran de ellos, pero pese a todo son competentes, no como en Argentina, Bolivia, Colombia, o esos parlamentos en que se agarran a combos, o roban hasta quebrar al país.
Nuestras fuerzas armadas, son de las más, sino la más disciplinada de Sudamérica, con patrullas de elite, con presencia, no como en otros países como ya mencioné en un texto anterior; es cosa de pensar en la ridiculez boliviana de tener policía marítima.
Funcionamos como un reloj, es verdad, a veces funcionamos al filo con el reloj, o de frenton atrasados, pero al final las cosas terminan funcionándonos bien, y de manera ordenada, bien organizadas, un ejemplo es nuestro aeropuerto, que está catalogado como uno de los más seguros del Mundo, y claro, cagás se mandan en todos lados, como el caso del transantiago.
Nuestra economía, pujante, punzante, presente, creciente, sólida, es cierto, hay crisis de las que nadie escapa, pero estamos bien parados, y hay que decirlo, le duela a quien le duela, hoy por hoy, somos los jaguares de Sudamérica, y aunque no lo quieran reconocer, nos miran con respeto.
La gente, autodenominados los campeones mundiales de la solidaridad, no destiñen en obras como las del hogar de cristo, las ayudas a las tragedias tanto nacionales como internacionales, o la misma teletón, existe la confianza en la palabra, la camaradería, la amistad, que es cierto, se ha ido perdiendo, pero, ¿dónde no?
Tenemos profesionales reconocidos internacionalmente, como los científicos o el mismo ministro de Hacienda. En cuanto a los deportes, nos quejamos, pero no reconocemos lo que tenemos, es verdad, no tenemos logros en el fútbol, el deporte más popular en nuestro país, o en el básquetbol o el voley, pero si en otros deportes, el más exitoso, sin duda el tenis, con un número uno, con medallistas olímpicos, campeones del mundo, top tens, que más; tenemos un velerista que ha sido varias veces campeón del mundo, en el remo no andamos mal, y así varios deportes más desconocidos, en que los chilenos destacan.
He tratado de ser objetivo, no se si lo habré logrado, pero cada vez me convenzo más, que por Dios que vale la pena ser chileno.